Causa y efecto.

Causa y efecto. No hay accidentes: solo existe causalidad. Las lesiones y las enfermedades que padecen los trabajadores y sufren conjuntamente sus familias no son fruto de la casualidad; no es castigo divino ni falta de fortuna: es el hecho resultante de la falta de prevención, de la mala organización de la empresa, de errores en las decisiones tomadas en las que nunca intervienen los trabajadores. El responsable de la tragedia humana que suponen los daños, las minusvalías, las enfermedades o la muerte del trabajador sobrevenida por causa del trabajo es responsabilidad de quien dice qué y cómo se van hacer las cosas. Este suele ser el mismo que antepone las plusvalías y los beneficios a la salud de los trabajadores.

viernes, 29 de enero de 2021

Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos..

Para mí la prevención de riesgos laborales ha sido una manera de vivir, subir escalones en el pesado mundo de hacer que no cueste la sangre de los trabajadores y trabajadoras, para que tengan un trabajo saludable en todos los sentidos posibles.

He sido de los que empezó un poco antes de la ley de prevención, los que la han puesto a prueba para descubrir esos límites difusos que tiene, siempre que ha podido, de los que me he quejado por la lentitud en la puesta en práctica, de los que no me gustaba la ley pero era lo mejor que nos habían puesto por delante. 

Para mi, siempre lo he dicho, "si hubieran sabido la empresa lo que me gusta la prevención riesgos laborales, lo hubiera hecho gratis". Pero en el mundo de la empresa en que me he movido me ha permitido disfrutar muchísimo, me ha hecho pillar muchos cabreos por la incompetencia de los demás, por sus miedos, por el sufrimiento de los trabajadores...

Gracias a los que me formaron (incluidos todos aquellos que de forma practica o teórica sobre el terreno me formaron), a los que abrieron paso para poder penetrar en el origen de los riesgos, a los que me apoyaron en mi trabajo diario, a los compañeros que quedaron en el camino y a los que recuerdo  entrañablemente, a otros a un con rabia de que no trabajen duro y se arruguen porque me espolearon a superarme en la cantidad y calidad de mi trabajo. pero sobre todo a la familia que me ha aguantado todo este tiempo en el que le he robado mucho tiempo.

Molesto conmigo mismo porque no he llegado a todos los sitios en los que quería estar, pero alegre ya que gracias a eso he llegado a sitios en los que ni me imaginaba estar.

Lo mejor, la gente de buena voluntad que he conocido a los que he tratado de irradiar con mi trabajo.

He dejado de estar en primera línea de la prevención de riesgos laborales, ahora paso a la reserva activa. Como le oído decir a un buen amigo "Ahora que tengo todas las respuestas, no me preguntara nadie".

Llego hasta aquí habiendo disfrutado, en plan grosero "como un gorrino en un charco", espero y deseo que la gente trabaje mejor de lo que yo he pretendido y se apoye sobre mi trabajo para no partir de cero.

Hasta siempre...



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