Causa y efecto.

Causa y efecto. No hay accidentes: solo existe causalidad. Las lesiones y las enfermedades que padecen los trabajadores y sufren conjuntamente sus familias no son fruto de la casualidad; no es castigo divino ni falta de fortuna: es el hecho resultante de la falta de prevención, de la mala organización de la empresa, de errores en las decisiones tomadas en las que nunca intervienen los trabajadores. El responsable de la tragedia humana que suponen los daños, las minusvalías, las enfermedades o la muerte del trabajador sobrevenida por causa del trabajo es responsabilidad de quien dice qué y cómo se van hacer las cosas. Este suele ser el mismo que antepone las plusvalías y los beneficios a la salud de los trabajadores.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro.

Ante un accidente de trabajo un conocido mío me explicaba, Se ha producido porque el trabajador no llevaba puesta la pantalla facial. Además así terminaba el informe de la empresa, según me explicaba, este era el punto y final de toda la investigación. A esta investigación no se le pone pegas porque se ha declarado que el accidente es de carácter leve y por tanto tampoco es necesario poner en duda las causas de la imprudencia o descuido del trabajador. Una manera de actuar que esta automatizada entre los que intervenían el la prevención en las empresas. Terminamos por la vía rápida cuando el accidente es leve y cuando es un accidente mortal le echamos la culpa al empedrado y a otra cosa.


Me da la sensación que en la prevención de riesgos laborales se ha avanzado muy poco o en todo caso se está avanzando sobre nuestra retaguardia. De las expectativas que algunos teníamos depositadas en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales a lo que tenemos hoy, sinceramente pedía más, esperaba más. Pero los empresarios han ganado la batalla transformando prevenir por imprimir. Se han impreso montañas de papeles preventivos para formar las barricadas ante las Inspecciones de Trabajo. Hace algún tiempo estas estaban desbordadas y sin formar, ahora están formadas y desbordadas. Todo parece aliarse para favorecer al infractor. Antes han prohibido y conseguido dejar de fumar en las empresas que se ha invertido en prevenir accidentes de trabajo y se ha dejado de haber muertos por accidente de trabajo.

Otra rémora importante son los “prevencionistas de salón”. Estos únicamente ven lo evidente, la falta de protección del trabajador, la falta de disciplina del trabajador, la ausencia de prudencia del trabajador y la indefension de quien paga al prevencionista ante tan terrible panorama.

Me mata el prevencionista que no previene a pie de obra, el que no ataca las causas en su origen, el que no quiere ver, el que no sabe ver si no viene en un real decreto, el que esta en esto para trepar o para pagar la hipoteca, el cobarde, el estúpido y tantos otros que lastran el sistema con sus ineficacias e ineptitudes propias o adquiridas.


Espero que los que terminen la formación reglada de Técnico de Prevención sea gente que quiere trabajar en esto y puedan ejercer su trabajo en libertad, porque en los últimos años tenemos mucha gente que es prevencionista para castigo y escarnio de los trabajadores.


Que el futuro nos alcance a los Técnicos de Prevención actuales y nos borre, quizás así haya futuro. Porque hoy es un campo de batalla desigual para el trabajador.


Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit