El 25 de Noviembre pasado ocurrió
un terrible accidente en la fábrica textil Tazreen Fashion de Bangladesh que se
llevó por delante la vida de 137 trabajadores.
No sé lo que pasa por la cabeza de accionistas y directivos de las
empresas españolas cuando esto ocurre en una de las fábricas que son sus
proveedoras, ¿Se sienten parte responsable de la muerte de estos trabajadores o
no? Me da miedo pensar que corren como alma que
lleva el diablo en busca de otra fábrica que les provea del calzado y la
confección que esta no va poder suministrar, al menos de momento.
Si por un momento le recorre el
cuerpo algún sentimiento de dolor . solidaridad
o duda de que se esté fabricando en condiciones infrahumanas son también responsables
del incendio y la muerte de estos trabajadores.
No es el único accidente, en
septiembre en Pakistán, en Alí Enterprise, fábrica textitl de Karachi, murieron
290 personas, como los 25 muertos en Golden Shoes, fábrica de calzado de
Lahore. Más allá de los muertos es la señal inequívoca de que las empresas, las
instituciones, los organismos internacionales y la sociedad entera han perdido
el sentido común. En las noticias que llegan no se habla ni de evaluaciones de
riesgos, ni de planes de emergencia, ni de formación, ni de protección de la
vida tan siquiera.
O se globalizan los derechos a la
seguridad y la salud de los trabajadores o seguirían muriendo personas víctimas
de la avaricia, la desidia, la mala gestión empresarial. Es necesario que participen los sindicatos
locales en la mejora de las condiciones de trabajo y la mejora del control de
las empresas contratadas como proveedores que están a miles de kilómetros de
distancia.
Los trabajadores muertos
realizaban trabajos para Wallmart, Carrefour, C&A, Casino, International
Direct Group Inc. Empresas estas que ni controlan las condiciones de trabajo ni
el respeto de los derechos laborales en empresas proveedoras. Por nuestra parte los ciudadanos de aquí nos
deberíamos preguntar en cada compra, porque este zapato es tan barato o este
vestido o este pantalón. En nuestra mano también está el que no se siga
fabricando en régimen de semi-esclavitud.
El trabajo decente es un
objetivo, la salud no se vende se defiende, debe ser nuestro empeño diario el
defender las condiciones de trabajo en cualquier parte del mundo y en cualquier
tienda como compradores también.
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